Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

martes, 8 de noviembre de 2016

Sinuoso

Mi barco varado.
Un río eterno que fluye hacia un mar incierto.
Las sombras de lo perdido van azotando el agua.
Pronto el descuido... y el dolor por tanto vacío hace que tropiece hacia mi muerte.
Río furioso... río salvaje... ya me devoraste a poco de saberte eternamente.