Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

martes, 25 de agosto de 2009

El beso



La fruta de tu boca es húmeda y sabrosa.

Se endurece y reduce hasta perder semillas.

Se hace flor abrazada y expande sus pétalos.

Se hace pimpollo y tallo, con recuerdo de aromas y sabores.

Se hace savia y raíz. Se hace semilla, tierra y agua.

Se hace sol y primavera.

Se hace luna y verano.

Estrella en mi universo.

Tu boca se hace a mí.

Javier Sosa