Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

martes, 11 de agosto de 2009

Las manos de la letra




Hay un lugar donde nos perdimos...
donde tu camino hizo un guiño y prestó la nada.
Los abismos siempre están ahí... esperando.
Hay un lugar donde no seremos:
el lugar de la ausencia.
Hay un lugar donde no escribo
y no hablo de silencios escritos en mi ausencia.
Hablo de esos cantos que no serán...
de esos pájaros del pensamiento
que no fuimos...
Hablo por hablar...
lo cual es decir
que hablo
como si mintiera.

Javier Sosa