Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

sábado, 15 de agosto de 2009

Para los que no tenemos mar:

¿a dónde vamos?

Sin arena y sin sal.
Sin recuerdos de barcos varados.
Ni castillos en la orilla
y sin ese horizonte de agua...

¿A dónde van los hipocampos cuando mueren?
¿A dónde van los corceles del agua y el silencio?

Vienen de noche
y sin mares.

Vienen de noche
y sin mares.
Siento que no puedo.