Cuando estamos lejos no hay canciones...
La desconfianza no es puente.
Si ya he visto cómo tus charlas son tan amenas y sociales... con caritas con guiño... temas como tríos sexuales... o gestos de complicidad y complacencia...
El puente roto lo volví a sanar con tantas lágrimas...
Dejé el temor para volver después de tus traiciones.
Ahora me pregunto cuál es el camino alternativo a tu corazón verdadero... si es que alguien pudiera llegar a romper tantas fortalezas...
Dejo mi armadura y sigo...
Mi herida abierta... no tengo más que regar con sangre las flores del camino.