Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

miércoles, 14 de diciembre de 2016

Hecho

En la soledad de los parques...

Los horneros saltan en el pasto reseco de un día de calor... diciembre...la ciudad aturdida...

Yo camino los recuerdos de las veces que entregué mis brazos mientras tu cuerpo se arrojaba en camas ajenas...

Maldigo el día... las palabras no alcanzan.

Las palabras no pueden decirte nada.