Mareas de gratitud en recuerdos de los momentos de afecto y placer...
Lo hiciste
...mi cuerpo temblaba de placer...
Mi afecto era sincero.
Y el amor desvanecido por la duda y el dolor...
Cuando la apuesta es tan dudosa, ¿quién quiere perder? ... igual decidí perder a menor apuesta.
Y no me esperaste y no pude sostener...
Y vos estás tan bien... tan sociable... tan hermoso... todos cautivos por tu figura y tu trato... justo lo que te tiene rodeado y seguro de no perder...
Si el amor que me dabas llegaba a durar poco... ¿quién me salvaba del suicidio?