Los recuerdos se desdibujan y las palabras.
Mi cabeza no registra ni guarda datos.
Es terrible no tener gustos ni temas de qué hablar...
Hay secretos diminutos perdidos para siempre.
Como un rechazo al pasado la memoria se niega a sí misma.
Hacíamos caminatas... caminatas en los parques... mates y miradas que no he aprendido a olvidar.