Voy a empezar a pensar en el lenguaje del sexo. He perdido la anatomía del deseo. Es decir, algo de mi cuerpo quedó atrapado en la muerte y algo está por nacer.
Vayamos a ver a los lenguajes oscuros... vayamos a morir con ellos... porque hace tiempo y hace mucho que ni tu satisfacción ni mi deseo se unen en el silencio.
Ese nacimiento anhelado... ese hijo de nuestra carne. ¿Dónde ha quedado?