Relatos bajo la forma mágica de una propiedad ajena, la del lector. Autoría encubierta en mentira y espejo del que no soy... del que lee. Siniestro juego, encanto de una pasión más allá de mí mismo, inscripta en un otro siempre ausente de mí... agonía de un deseo que se hace signos: símbolos de quienes somos o hacia donde vamos... Entre el silencio y la línea que nos divide: palabras, traducciones de nosotros mismos, lenguajes de nuestra propia ausencia.

miércoles, 14 de diciembre de 2016

Soga

Tomaré esa soga y le haré nudos.

A este nudo le llamaré confianza.

A este, olvido.

Al próximo, silencio.

Hasta decir basta.

Hasta unir extremos.

Viendo que es tarea simbólica, quemaré la soga en un fuego previamente endulzado con copal.

Y luego de invocar los cuatro vientos, la soga cortada por el fuego, pediré por la libertad de todo daño y de toda traición.

Habiendo sabido tanto en la revelación de las verdades y decepciones, voy a danzar ferózmente para exorcisarte de mi vida para siempre.